22 de enero de 2011

- Déjame, nunca volveré.
Se cierra la puerta, tensión en el aire. Un cigarro que se consume entre tus dedos; caladas de desesperación, drogado con vacío, ciego de amor.
Desengaño en tu mente,
dejaste roto su vestido negro (Como has sido capaz) sangre en la manilla de la puerta.
Aún queda gente en la calle; pero todos caminan demasiado lento.
Vozka, vozka con limón. Arcadas de arrepentimiento.
Ella camina sóla, tu voz suena fuerte en su cabeza. Ya no puede creerte,
le silva un obrero, ella le escupe y echa a llorar.
Patadas de ira contra las papeleras del barrio, sabes que no serás capaz .
Un coche derrapa, demasiada luz artificial para tus ojos.
Ella vuelve a casa, loca, loca por dentro.
Tú pegas un puñetazo a la pared, loco, loco de amor.
Llorareis, los dos. Juntos.
Cada uno en un extremo de la ciudad pero la distancia no importa, puedes escuchar sus lágrimas . Puedes sentir como cierra los ojos y escucha tus canciones.
Entonces miraras su foto.
¿Amor? Donde?,
inercia?
no se.
Me quieres, no importa.
es inútil,
lo se.

No hay comentarios:

Publicar un comentario