9 de mayo de 2011

sentimentalmente muda.

Su sonrisa infinita fluye tras tus ojos encadenando palabras de amor que no quieren significar nada,
o que significan demasiado.
Nunca debiste haberlo dicho, pero lo dijiste y ahora es todo una mera cuestión de uno de los productos emocionales de su cerebro, miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario